Valencia Plaza
03 noviembre 2020
EL EXCONSELLER TIENE QUE DEVOLVER 2,6 MILLONES TRAS LA PRIMERA SENTENCIA DE COOPERACIÓN.
3/11/2020 -
VALÈNCIA (EP). La finca de 38.384,47 metros cuadrados que el exconseller de Cooperación y exdiputado 'popular' en Les Corts Rafael Blasco tiene en la localidad valenciana de Alzira ha salido a subasta con una valoración de 891.058 euros y una puja mínima de 624.000, según consta en el portal de subastas oficial del Consejo General de Procuradores de España.
Esta subasta es consecuencia del procedimiento para reintegrar a la Generalitat el dinero desviado de fondos de Cooperación, a raíz de la primera sentencia que condenó al exconseller a seis años y medio de cárcel por el fraude de ayudas al Tercer Mundo, dentro de la pieza uno de la causa, relativa a irregularidades en la concesión de ayudas por parte de Solidaridad a la Fundación Cyes para proyectos en Nicaragua, según han informado a Europa Press fuentes conocedoras de este proceso.
El Tribunal Supremo declaró probado que del dinero que la Generalitat Valenciana invirtió en estos dos proyectos --1,6 millones de euros-- apenas llegó a su destino la cantidad del 3 por ciento, exactamente 47.953 euros. El 97 por ciento restante, los que resultaron condenados lo aprovecharon para adquirir y reformar inmuebles en Valencia. Con las costas e intereses, el dinero a devolver en esta primera sentencia ascendería a 2,6 millones de euros, por lo que se solicitó el embargo de sus bienes, entre ellos esta finca en Alzira.
La subasta se inició a las 12.00 horas del pasado 19 de octubre y permanecerá activa durante 30 días, por lo que finalizará a las 18.00 del mismo día de este mes, según consta en la información de la web del Colegio de Procuradores, que tiene suscrito un convenio con el Tribunal de Cuentas para poder realizar subastas en aquellos procedimientos en los que existen bienes de por medio, con el objetivo de agilizarlas.
Según las fuentes consultadas, esta es la primera propiedad que se saca a subasta de uno de los condenados en este caso --hay tres procedimientos, dos de ellos con sentencia firme y un tercero pendiente de que se pronuncie el Tribunal de Cuentas sobre las responsabilidades civiles, ya que es a este órgano al que corresponde la reclamación a las autoridades políticas y funcionarios condenados--, al que le seguirán con posterioridad subastas de propiedades embargadas de otros de los considerados responsables del desvío de fondos.
Lo que se obtenga de la venta irá a las arcas públicas
De acuerdo con otras fuentes consultadas, Blasco había presentado una tasación de la finca por valor de 400.000 euros --con lo que únicamente se estimaba el exterior--, aunque desde la Generalitat se había planteado que técnicos de Agricultura y Hacienda entraran al interior para hacer comprobación por su parte.
La Generalitat aún no ha tomado la decisión de si participa en la subasta del inmueble, aunque todo lo que se obtenga de esa venta irá a las arcas públicas.
Se trata de una finca rústica, plantada de naranjos, en término de Alzira, constituida por varias parcelas, dos de ellas con vivienda. Una de ellas consta de casa de planta baja y piso alto, con una superficie en solar de 148 m2, y una total construida de 135m2, con las dependencias y servicios propios para habitar.
Sobre la otra parcela con vivienda hay dos construcciones: una casa de habitación, de solo planta baja, que se compone de estar, dos dormitorios, baño, cocina y office, que tiene un total superficie útil de 135,50m2 y construida de 165,12m2. Para acceder a esta casa existe otra entrada y dispone de una piscina de forma redondeada.
Y una segunda consistente en una casa de una sola planta, con estar-comedor, dos dormitorios, un baño, un aseo, distribuidor-biblioteca, y un riurau que recorre dos fachadas, con una superficie cerrada útil de 161,70m2; superficie construida cerrada de 166,29m2; superficie construida abierta de 44,37m2 y la superficie construida total de 220,66m2.
Blasco está condenado además en las piezas 2 y 3 del caso a un año de prisión por irregularidades en las ayudas a ONG y al proyecto fallido para la construcción de un hospital en Haití.
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